Nelson
Mandela
(Umtata, Transkei, 1918 -
Johannesburgo, 2013) Político sudafricano que lideró los movimientos contra el apartheid
y que, tras una larga lucha y 27 años de cárcel, presidió en 1994 el primer
gobierno que ponía fin al régimen racista. El siglo XX dejó dos guerras
mundiales, los campos de exterminio y el terror atómico, pero también grandes
campeones de la lucha contra la injusticia, como Mahatma
Ghandi o Martin Luther
King. El último y más carismático de ellos fue Nelson Mandela.
Empezó
a subir puestos en el CNA, liderando las campañas no violentas contra el
Apartheid desde la Liga Juvenil. Sin embargo, llegaron las primeras
encarcelaciones y los acosos por parte del Gobierno, que le acusaba de alta
traición por sus actos de desobediencia civil. Creo la organización armada
'Lanza de la Nación', y empezaron a reclutar adeptos por todo el continente.
Asistió a una conferencia de grupos libertarios panafricanos en Etiopía y a un
cursillo de guerrillas en Argelia. El Gobierno sudafricano y sus aliados
empiezan a considerarle un peligroso terrorista. Para los suyos era 'Pimpinela
negra'.
Estaba
llamado a ser el jefe de una tribu y acabó convirtiéndose en el abuelo
('mkhulu') de todo un pueblo. Nelson Mandela, el preso político más famoso de
la Historia, preparó las armas para responder al violento acoso del Apartheid,
pero consiguió el Nobel de la Paz y el respeto de toda la comunidad
internacional. Nelson Mandela representa la universalidad de los derechos
civiles.
El que era ya símbolo de la lucha racial es encarcelado al volver de
Argelia y comienza una larga etapa de cautiverio.
Vivió en una prisión
donde desempeñó trabajos forzados en las canteras de cal, y padeció la
segregación que también se extendía a las cárceles: menores raciones para los
presos negros, separación física y menos privilegios que los condenados por
crímenes de sangre. De sus años allí heredó su frugalidad, la pasión por el
ejercicio físico y el amor por los atardeceres y la música clásica,
especialmente de Handel y Tchaikovsky. Su segunda etapa en prisión se
desarrolló en la penitenciaría de máxima seguridad de Pollsmoor, hacia donde
toda la comunidad internacional empieza a dirigir sus miradas.

En libertad, pasa a
encabezar la oposición al Gobierno blanco, como vicepresidente del CNA primero,
y después sustituyendo al número uno, Oliver Tambo, tras su marcha en 1991.
Recorre África, Europa y América para dar a conocer la situación de su país y
pedir que se mantengan las sanciones económicas hasta que desaparezca el
Apartheid. El referéndum sobre la reforma de la Constitución celebrado y
aprobado en 1992 supone avances para la población negra, y un año después,
Mandela pacta con el presidente De Klerk un Gobierno de unidad nacional durante
los cinco años siguientes a la celebración de elecciones, en 1994.
Comentarios
Publicar un comentario